domingo, 17 de febrero de 2008

Exijo una explicación

Supongo que a estas alturas todos están más que enterados del escandaloso romance entre el actual presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y la modelo Carla Bruni. Gracias al rebote que tiene ese tipo de “acontecimientos”, propios y extraños tuvimos acceso gratuito a la biografía sentimental de la tía Bruni: que tuvo estómago para chaparse a Donald Trump, que gozó primero con Jagger y luego con Clapton… son algunas de las perlas del extenso collar de la abuela. Una sucesión de breves anécdotas que finalizan con una declaración suya a manera de cereza del postre: Me aburre la monogamia. A continuación, inocente procede a morder la tira de su bikini.
¿Qué cuuuusaa? Diría JB imitando a Gloria Helfer. Si señores escucharon bien, Carlita Bruni no entra en vainas. A ella la vieja promesa del amor eterno y exclusivo la sofoca, la limita, la aburre. En vano navegué por la Internet buscando sus declaraciones completas y así conocer sus postulados, saborear sus razones pero finalmente no encontré nada.
Ma chère, no entiendo como te atreves a soltar semejante píldora sin ni siquiera dejarme el manual para ser una chica antimonogamia. La Biblia para saber ¿cómo soportar estoicamente que tu pareja te ponga los cuernos y tú ni te inmutes? ¿Es aconsejable buscarse un amante también o inscribirse en algún curso de manualidades? ¿Cuándo llega a casa es recomendable saludarlo con un “que tal querido y cómo estuvo la faena”?... un mar de dudas y yo sin saber nadar. Entonces escéptica me pregunto ¿Agudo instinto publicitario para mantener a sus admiradores mirando el techo?, ¿tergiversación de los medios para vender? Tal vez. Sin embargo veo con tristeza que mis preguntas se quedan sin respuestas.
Creer que vamos a hacer felices para siempre con esa persona especial y que la “llama del amor” (otra frase asquerosamente huachafa) nunca se apagará, resulta difícil de creer. Además la convivencia pone lo suyo para que lo dudes aún más: él no quiere perderse la final del torneo de los peleadores de la WWE y tú quieres salir a bailar. El quiere comer en la noche y tu estas a dieta. Él no soporta ver tus trusas colgadas en el baño y tú sus pelos en el jabón. Si a esa ecuación le sumas que últimamente las arvejas se te han estado saliendo del plato cada vez que hablas con ese morenito que te regala una sonrisa cuando pasa por tu oficina, sabes de lo que estoy hablando.
Los científicos siempre oportunos salen a nuestro encuentro para decirnos que sus estudios han descubierto que el amor es pura química cerebral cuyo efecto tiene una duración de 4 años. La tía Carla Bruni que más parece pata de dichos científicos mete otra vez su cuchara: El amor dura para toda la vida, la pasión sólo algunos meses. Sus eges francesas retumban en tu cabeza y se mezclan con la marcha nupcial que acompaña tu paso hacia el altar. Habla o calla para siempre ¿aceptas o no?.
Los terapistas, psicólogos y demás trapecistas del circo aprovechan el pánico para ensayar su mejor rostro y asegurarte que no hay nada como una buena sesión de terapia para solucionar todos los problemas de pareja. Cierto o no, la humanidad parece darse cuenta de lo poco viable que resulta el tema aunque optar por el extremo opuesto supongo tampoco debe ser la solución ya que probablemente terminemos extrañando a la incómoda monogamia.
Tal vez haya que llegar a un sano punto medio, inventar un concepto que tome lo mejor y más sano de ambos extremos. Hasta que eso suceda seguiré esperando el manual de la tía Bruni (Antimonogamia para Dummies) sin reventar mi globo que dice “felices por siempre jamás” porque en realidad, parafraseando a J.R. Ribeyro, soy una pesimista que en el fondo desea que las cosas salgan bien.

Soundtrack del post: You know I'm not the good"I cheated myself Like I knew I would I told ya, I was trouble, You know that I'm no good..."

1 comentarios:

MuSa AnTiSoCiaL dijo...

Yo kelo ser Carla Bruni, tener harta plata, un cuerpazo y agarrarme a gente famosaaa ! jejejeje ! Habla Nebulosaaaa.... !