domingo, 1 de febrero de 2009

Golfo de penas (V.1)

Abro los ojos y lo primero que veo es la pared del techo de la habitación. Esto lo sé después de algunos segundos de mirarla fijamente. Fijar la mirada en algún objeto no significa necesariamente que lo estas viendo. Puedes hacerlo y pensar en miles de cosas que no tienen relación alguna con el objeto en cuestión. Esta vez estuve mirando y mirando sin llegar a entender lo que tenía en frente de mis narices. Finalmente, segundos después llegué a identificarlo… es la pared del techo…estoy en una habitación.

Lo siguiente fue girar los ojos y ver a mí alrededor para encontrar pistas que me descifren el lugar en el que me encuentro pero es en vano, no hay nada. Sólo paredes blancas. Desde la posición en que me encuentro, un perfecto 90°, no puedo ver ni la punta de mis pies, entonces intento levantar un poco la cabeza pero a pesar de no sentirme atada es como si estuviera adherida a algo que no me deja mover.
Este mínimo esfuerzo me agota por completo dejándome exhausta y adolorida. Espero que pasen algunos minutos para poder recuperar las fuerzas. Es así que intento hacer una mueca con mis labios para verlos pero al hacerlo, siento que la piel se me pega a los huesos. Con desesperación intento que todo regrese a su lugar, temiendo en todo momento que mi rostro quede para siempre, convertido en una horrenda mueca.

Después de no sé cuantos minutos de intensa lucha, tengo apenas la certeza de que todo está nuevamente en su lugar. Siento entonces que me invade una profunda desazón, una intensa pena por no saber lo que me ha pasado, porque estoy así, porque mi cuerpo no parece más el mío, pero sobre todo siento una pena indescriptible porque aunque no sepa exactamente lo que me ha sucedido se que es enteramente mi culpa.


Soundtrack del post: How soon is now, The Smiths

"You shut your mouth How can you say I go about things the wrong way I am Human and I need to be loved Just like everybody else does"

1 comentarios:

César De María dijo...

Nadie sabe dónde está, nunca. Sólo puede presumir. Un beso.