Sensatez vs. Sentimiento (o cojudez)

Hace poco Sue organizó una reunión, en la cual estaban presentes la mayoría de mis mejores amigos, con quienes (sin querer queriendo) empezamos una conversa que nos tomó toda la noche y que finalmente resultó harto productiva para el resto de las féminas allí presentes. Las cosas que mis amigos afirmaron, me resultaron conocidas, confirmándo así, algunas de mis teorías. Al día siguiente, con aún algo de vino en el cuerpo, me senté frente a la hoja de Word dispuesta a plasmar todo lo oído esa noche, después de confrontarlo con experiencias personales y de otras fuentes. El resultado es este post que da cuenta de un ranking al que nombré largamente como: Las 10 preguntas que toda mujer sensata nunca debe hacer para evitar que su novio la mande al tacho. A continuación las 10 top en detalle:

1.- ¿Qué somos?
Para mí, esta pregunta no evidencia otra cosa que el eterno afán clasificador del ser humano. A ver reflexionemos juntas, que él te diga que son enamorados ¿te asegura algo?, No ¿verdad? entonces porque te apresuras. Mejor que todo caiga por su propio peso y de paso así inviertes ese tiempo en conocerlo mejor no vaya a ser que esconda alguna “perla” y recién la descubras cuando ya estas más que comprometida y ahí si no tendrás más remedio que tragarte el sapo completo.

2.- ¿En qué piensas?
Esta es la pregunta más invasora del planeta. Lo peor de todo es que hacerla te hace doblemente cojuda ya que primero evidencia que eres una insegura de mierda que temes que él este pensando en otra y segundo que eres una súper ingenua porque crees que el te va a contestar sinceramente. Pero, no seamos desconfiadas probablemente, como algún sabio pastelero me dijo, esté en piloto automático, así como cuando uno ve la tv, entiendes.
Sé que piensas que tu compañero de turno es un homo sapiens a cabalidad pero de allí creer que todo el tiempo este filosofando al estilo de Platón, es algo utópico. Ahora, si insistes con eso de que él está pensando en otras mujeres, nada puedes hacer. Todos somos libres de pensamiento (felizmente) por ende podemos hacer con este lo que mejor nos parezca, así que deja de joder y piensa o imagina lo que quieras. Inténtalo, no hay límites y lo mejor de todo… es gratis.

3.- ¿Me quieres/ Me amas?
Por Dios, qué es eso de estar mendigando amor…El amor es un sentimiento que se da y se recibe de manera natural sin reclamos de por medio. Si aún no te dice que te quiere o que te ama no te preocupes que ya llegará el momento. Debemos tener en cuenta que hay personas más expresivas que otras. Ahora, si tienes más de un año de relación y nada…esteee… no quisiera estar en tu lugar.

4.- ¿Por qué no me llamas?
Considero que la respuesta a esta pregunta vale oro. Generaciones de mujeres, alrededor del mundo se hacen a cada hora, minuto y segundo, la misma pregunta. A ver pensemos juntas… si el objeto de tu amor pertenece a la gran masa asalariada mínimo tiene un celular con saldo aunque sea para mensaje de texto. Con un poco más de suerte, puede tener un nextel o rpm adicional con minutos libres. Si trabaja en una oficina tal vez cuente con un teléfono propio. Además ya no estamos en los 80s así que debe tener en su casa uno fijo, eso sin contar que camino a esta, mínimo se topa con un par de teléfonos públicos (la llamada ahora cuesta 20 céntimos)…entonces (redoble de tambores) me pregunto:
¿POR QUÉ DEMONIOS NO LLAMAN? (Esta pregunta puede extenderse a los demás medios de comunicación existentes)

• E-mail: ¿Por qué no me escribes? Estadísticamente las personas tienen mínimo 3 cuentas de correo: una de Hotmail, la de la chamba, la del centro de estudios o una x. Ahora incluso tienes la del hi5.
• Chat: ¿Por qué no me hablas cuando estas en el Chat? La respuesta más usada es que su pc tiene virus.

Conforme pasen los años la lista de medios de comunicación existentes se irá haciendo más larga. Lo más triste del asunto es que por más medios que surjan esto no va asegurar una mayor comunicación entre los seres humanos. Por el contario, la ansiedad aumenta al no entablarse esta comunicación a pesar de tantas posibilidades. Lo que se incrementa entonces es la cantidad de mecanismos de tortura.
Si pensabas que al final te iba a decir porque demonios los hombres no nos llaman pues te diré que no lo sé. En todo caso, por mi salud mental, prefiero concederles el beneficio de la duda a ser determinante y pensar que es porque simplemente no les da su puta gana y que es su hobbie. Lo que si sé es que si te sientas a esperar al lado del teléfono, a que alguna vez te llame, mejor cómprate una mortaja. Si eres del club de las emancipadas, modernas y liberales, es obvio que no te asusta dar el primer paso y no te harás paltas para llamarlo PERO esto puede generar un precedente y que el tipo se acostumbre a que siempre seas tu quien lo llame y se bote como agua sucia. Si notas que él toma esa inteligente actitud te sugiero que al toque solicites (como en el voley) un sabio “cambio en el equipo” y a otra cosa mariposa.

5.- ¿Y…cuándo nos vemos?
Después del ímpetu inicial donde él solito te planteaba la hora y el día para verse, la cosa cae de manera estrepitosa y no tienes la más mínima idea de a donde michi se le fue el interés. Mientras conversan por teléfono las cada vez más espaciadas veces que llama o cuando conversan vía Chat, tratas de hacerle saber que te gustaría verlo. Al principio lo haces caleta pero conforme van pasando los días, a la mierda con el autocontrol (¿qué es eso? ¿Con qué se come? sírveme pe) y le dices casi suplicante…ya pues hay que vernos ¿ya? Puede suceder lo siguiente:
- Si tienes suerte, este sábado tienes una cita…tinn estrellita en la frente.
- Si eres del club de las piñas, te vas tener que comer el floro típico de “estoy full, tengo un webo de cosas que hacer”, “tengo harta chamba”, “ya quede con otra gente” bla, bla bla. En ese caso, Chica mejor búscate otro entretenimiento porque a esto ya se le acabo la pila. Nada de rogar ni volver a invitarlo. Aquí la ansiedad juega en contra y créeme no resulta para nada atractivo ni persuasivo.
- Si tu apodo es “canchita” por lo salada que eres, vas a enfrentarte a un “oye que pasa me estas presionando” o un “necesito un espacio” QUEEE?? yo no soy una playa de estacionamiento y tu no eres un carrazo ok? Si te topas con un tipo así lo mejor es mandarlo a golpear con unos patas de construcción civil a ver si se le arregla el cerebro. No vayan a pensar que estoy fomentando la violencia pero hay cosas que solo se pueden arreglar con un par de patadas en los huérfanos.

6.- ¿Cuándo me presentas a tus padres?
Esta frase ellos la entienden como: ¿Cuándo nos casamos? La palabra “padres” les resulta sinónimo de “compromiso” palabra que les remite al fin de las juergas, los gatos y las trampas, generando en ellos una voz que a manera de mecanismo de defensa les dice “aléjate de esa mujer”. En consecuencia, por las webas le pones ese ringtone especial a su número porque nunca más lo vas a volver a escuchar.
Pero…. ¿qué te pasa chica? apenas te acabas de enterar que su segundo nombre es Rumenegildo y ya quieres conocer a los malditos que lo castigaron con ese nombre. No tienes ni idea de lo que te espera: comentarios pertinentes de tu suegrita delante de toda la familia: pero que flaca te has puesto ¿no estas enferma?, ¡mira, no sabe usar los cubiertos!, oh, se ríe como loca, ay se ve feo que hables lisuras hijita, fumas como china en quiebra, ¿no sabes cocinar? vas a matar a mi bebe de hambre –horror- y lo peor ¿cómo no te va a gustar ir a la misa? -¡socorro! Y no te olvides de los demás miembros de la familia: la hermana celosa, la prima pegajosa, el abuelo mañoso, el hermanito que quiere que juegues con él, etc. Osea no contenta con los comentarios de tus viejos ahora tienes que soplarte los de tu familia putativa. Que alma de mártir, darling.

7.- ¿Acaso piensas dejarme por un partido de fútbol?
¿Qué diablos te a hecho el fútbol, querida? ya pues consíguete un hobbie y deja de joder al novio. Mira, el hombre es un ser de naturaleza simple que es feliz viendo correr a un montón de tipos detrás de una pelotita. Para esto puede quedarse en su casa o ir al estadio. Algunos se pintan la cara, se ponen la camiseta del equipo de sus amores, entonan cánticos, toman cervezas, se ponen a hablar las lisuras mas burdas, eructan o se tiran pedos… en suma se conectan con la esencia más primitiva de su ser. ¿Por qué ir en contra de su naturaleza? Simplemente déjalo ser. De lo contrario, lo único que conseguirás es que se vaya a escondidas a jugar o en el peor de los casos pelearse contigo para ir corriendo a la canchita más cercana. Tu decides…ahora la pelota está en tu cancha.

8.- ¿Crees que estoy gorda?
No hay nada peor que hacer esta pregunta a puertas de un encuentro íntimo. Si la cuestión física no es tu fuerte, ten por seguro que tu novio ya lo debe saber de sobra pero de seguro ya ni le importa. Probablemente tiene una imagen mental tuya completamente mejorada a la que recurre en esos momentos o tal vez eso de que el amor es ciego se active en ese instante, pero al hacer esa inoportuna pregunta no estas haciendo otra cosa que despertarlo de aquella ensoñación, haciendo que todos tus defectos sean más que visibles. Dignidad querida o en todo caso, en vez de seguir jodiendo con esa preguntita, inscríbete en el primer gimnasio que encuentres.

9.- ¿Estas mirando a otra chica?
Chicos, es cierto que los ojos están hechos para mirar pero no jodan, siempre será faltoso cuando lo hacen delante de una, sobre todo cuando tuercen el cuello como el exorcista. Pero se que de nada sirve la prohibición y la coacción porque apenas están sin nosotras lo primero que hacen es ponerse a chequear a cuanta mujer se les cruza (hasta las estatuas calatas del parque). Así que si no puedes con el enemigo, únete a él. Si quiere ver, adelante que lo haga pero hazlo tu también, no te reprimas. Total es sólo mirar... no?

10.- ¿Prefieres estar con tus amigos?
Repito, no hay nada peor que la coacción, la prohibición y el condicionamiento. Que terrible es cuando adoptamos el papel de perro guardián: no quiero que salgas con fulanito, no me gusta que tomes así, porque fumas tanto, deja de hablar lisuras... oe que? Que crees, que porque tienes el “valioso” título de enamorada tienes derecho a prohibirle todo lo que no te parezca adecuado. Eso es lo peor que puedes hacer, ya te dije que mejor es ser cómplice que enemigo.
Si bien los escépticos dicen que pasada cierta edad ya las personas no podremos cambiar; otros afirman que para que dejemos de realizar un determinado comportamiento, debemos llegar a comprender que este es erróneo. Y a veces la manera más efectiva de que eso suceda es darles de beber de su propia cerveza. Es un riesgo pero puede dar buenos resultados. No lo olvides, tú no eres su madre, ni tienes porque convertirte en ella por más complejo de Edipo que tu novio haya sufrido. Evítalo a toda costa…porque madre hay una sola…felizmente.

Se que después de este post mis ex deben estar matando por llamarme para reprocharme porque demonios no seguí mis propios consejos, mientras que mis amigas están más que dispuestas a gritarme quien miércoles me creo para dar consejos. Bastaaa.. lo único que puedo decirles es que no puedo con mi genio cuestionador y que esto también es una crítica a mi misma por haberla cagado tantas veces, eso si, sin olvidar que los hombres no son ningunos angelitos. En todo caso muchas más preguntas incómodas se quedan en el tintero y lo que si debe quedar claro es mi intención de reivindicarme de tantas actitudes infantiles. Ahora será diferente. No más llantos ni sufrimientos, no más dramas ni escenas…nunca más.
¿Me creen?...corren las apuestas.

Soundtrack del post: ¿Que soy yo para ti?, Hombres G
"Sino quieres no tienes que responder... pero quisiera saber. Dime si estarás aquí mañana junto a mí, si vas a quererme como yo te quiero a ti¿qué soy yo para ti? otra noche sin dormir, una escena de amor o siempre un último adiós ¿qué soy yo para ti? dime que va a ser de mí... Volveré a abrazarte así, dímelo, ¿qué soy yo para ti?"

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